Las fragancias, tanto en el hogar como en el trabajo u otros ámbitos, pueden generar una serie de emociones y sensaciones que pueden invadirnos y hacernos sentir de una manera u otra. Por ejemplo, utilizar ciertas fragancias en el hogar puede hacernos sentir como en casa, en un hogar cálido y cómodo. A lo largo de nuestras vidas pasamos muchas horas en el hogar y es fundamental crear un ambiente relajado para descansar de forma saludable tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Si nosotros no vamos a hacer de nuestra casa un hogar, entonces, ¿quién lo va a hacer? Por este motivo, en este post te traemos algunas esencias aromáticas que puedes hacer uso en tu hogar para convertirlo en tu nítido de descanso y relajación.
Hacer de tu hogar un lugar más relajante es uno de nuestros objetivos cuando no estamos hablando del marketing olfativo. El buen olor en un hogar debe comenzar desde la misma entrada a la vivienda y existir en los dormitorios y el salón e incluso lugares como la cocina o los baños. En el salón, en primer lugar, debemos transmitir la sensación de orden y sofisticación para que el hogar esté en perfecta armonía, por lo que, te recomendamos jugar con el “lujo aromático”.
Este término, “el lujo aromático” que realmente es más fruto de una creación nuestra que de un concepto real o existente, consiste en fragancias o perfumes con aromas naturales que transmiten ese lujo. Es el ejemplo del cedro con matices a tierra o cuero, las fragancias con toques a madera, etc. Estos son los perfumes que transmiten lujo, pero sin olvidar un elemento tan fundamental en un hogar como la relajación, la calidez.
En los dormitorios es fundamental tratar de crear un ambiente un poco más relajado y suave, con ciertas fragancias que pueden ayudarnos a descansar mejor y unas de las mejores opciones que podemos darte son perfumes como la manzanilla, muy suave y delicado, la lavanda, un poco más floral que estimula la relajación, el olor a rosas, jazmín, jacinto o talco. En definitiva, los mejores olores para los dormitorios son aquellos florales y delicados. Para dormitorios más infantiles lo más recomendable son los olores frutales pero dulces, sin incidir en lo cítrico o ácido. Se trata de olores dulces y suaves como la sandía, el melón o el talco.
Para ambientar estas zonas del hogar podemos aplicarlo en la sal marina si vamos a utilizarlo a la hora de darnos un baño relajante. Con unas gotas será suficiente para ambientar el lugar sin crear un ambiente excesivo o agresivo. Otro truco interesante que te damos es colocar bolsitas de tela con esta sal marina impregnada en fragancias. Estas bolsitas podemos colocarlas en los armarios, por ejemplo, entre la ropa con la que nos vestimos o la ropa de cama, una opción igual de interesante. También puedes hacer uso de un difusor de aroma, que, tras colocar unas gotitas de perfume, emana un vapor fino y perfumado que resultará muy agradable.