El papel impregnado, un regalo corporativo que genera recuerdo

Pasas por delante de una panadería o una cafetería y el olor que te invade es más que un reclamo para entrar dentro del negocio. Ese bollo o esa barra de pan te está llamando para que los pruebes. Están sometiéndote a la técnica del marketing olfativo y está funcionando. Ese impulso que nuestro cerebro ha sentido proviene desde un instinto muy básico del ser humano: el olfato. Algo que previamente no estábamos pensando o deseando, ahora mismo es un deseo potente que no podemos apaciguar. El marketing olfativo es una técnica que se basa en utilizar los aromas agradables para el ser humano con la finalidad de apelar a nuestras emociones o influir en nuestro comportamiento.

Sin embargo, esta técnica de marketing no es la única a la que las empresas someten a sus clientes potenciales. A lo largo del día podemos estar ante un bombardeo de técnicas de las que a priori puede que no nos percatemos. Esta técnica de venta, que es como un anuncio que flota por el aire, puede incluso realizarse a la hora de elaborar regalos personalizados para nuestros clientes potenciales o proveedores. Dentro de toda la variedad de regalos corporativos que podemos ofrecer a nuestros clientes podemos encontrar el papel impregnado en perfume. Este es uno de los formatos que podemos escoger a la hora de obsequiar a aquellas personas cercanas a nuestro negocio.

Olores corporativos

Este regalo corporativo, tan diferente y tan personalizado, podría ser, por ejemplo, un olor que funcione como el olor corporativo de la empresa, una fragancia capaz de comunicar lo que quiera nuestra empresa. Se trata de crear una experiencia olfativa al cliente potencial o al proveedor, un olor imposible de olvidar y que se asocie a nuestro negocio. Si a esto añadimos un diseño del papel o cartel muy original y creativo, el triunfo puede ser doble. Algo positivo de esta técnica corporativa (además del poder de recuerdo que tiene) es que las personas que lo reciben pueden incluso plantearse guardar el papel como recuerdo. El papel perfumado puede ser uno personalizado, con la identidad corporativa de la empresa y su material debe ser especial, absorbente y que pueda impregnarse con facilidad de la fragancia.

Aunque esta técnica de marketing funciona especialmente para aquellos negocios relacionados con la alimentación y la gastronomía, hay una gran variedad de empresas que podrían utilizar este recurso para atraer a sus clientes potenciales. Un buen ejemplo de ello podrían ser las empresas de ropa. ¿A quién no le gusta la ropa que huele a limpio?

Otro buen ejemplo de ello son las empresas de turismo en las que podemos escoger un olor que recuerde a algún país o alguna experiencia y utilizarlo en ciertas ofertas. Para estas empresas podrían funcionar de manera excelente los olores exóticos, frutales, olores a mar o a alguna comida en especial. Cuando identificamos olores, nuestro cerebro comienza a recordar y a experimentar una experiencia agradable que puede posicionarnos por encima de nuestros competidores.

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